lunes, 20 de septiembre de 2010

Parte 2


No me pienso detener
ni es preciso parar
aunque lo pienso nuevamente
y capaz que la pierda.

No me voy a dedicar
ni especularé
no obstante apostaré,
desafiare, competiré,
pugnaré su alma, mi alma, lo que sea.

No quiero escuchar esa melodía,
menos sentir melancolía,
pese a que si quiero considerar la posibilidad de apreciarte,
con toda tu magnificencia.

Me complaces,
no lo recuerdo,
me voy,
vuelvo,
lo arruinas,
aciertas,
mueres,
revives,
veo,
me ciego,
esencia,
cambio puro,
hastío,
gloria,
apocalipsis,
génesis,
caos,
Orden…

Voluntad y disposición infinita, eterna, perdurable, etc … si la llego a perder…

Perderla, puedo...


¿y cómo yo podría saber?
¿O cómo debería actuar?
Repitiendo por las noches tres frases,
solo tres frases para no salirme del camino…
una buena estratega
la mejor táctica
ingeniera en persuasión.

Es como el universo
como la nostalgia menos lejana
porque se hace tan contigua
tan próxima
muy inmediata.

¿Quién conspira ahora?
¿Quién?
¿Contra quien?
¿Quien se atreve ante los ojos de una entendida?

Ansiedad de saber el no saber
alguien implacable, no me sorprendo, no me sorprendes,
pero si lo pretendo, si me apetece
¿Y es ese el sentimiento más prosaico?, ¿más banal acaso?
No… por el contrario … sino lo más magnífico,
la sensación más exclusiva en mi soberbia
epifanía primaveral
365 días…

¿Cómo dispongo?
¿Cómo logro ordenarlo?
La ciudad me vio volver y venir.
La mayor parte del tiempo soy pero no estoy
sin embargo en aquellos espacios espaciales
Iguales, análogos
Se configuraban diversos, interesantes.

En mi dispersión me vuelvo muy disímil,
pero tan exclusiva,
¿regalaría un amanecer?
quizás, tal vez
y eso es bastante…