Certeza

Que temporada
Más hermosa,
las hojas caen
hace frío, siento frío como siempre
pero estoy más viva que nunca.

Es el término de una etapa,
la continuación de una era
y la resurrección de la juventud
que cada día se ve menguada
pero con más placer ganada
repleta de experiencias captadas,
esencias conquistadas
almas capturadas.

Nerviosa sin poder dormir
los deseos salen a relucir,
y las esperanzas a resplandecer
atardeceres aplacibles,
adrenalina por los nuevos días,
fortaleza frente a los vientos,
destreza, ingenuidad, prolijidad, me siento hermosa,
sensatez juguetona.

Tal vez lo que escribo sea desorden
pleonasmo, sin embargo siento su “fiereza”,
universo redundantemente disímil,
brillante en el alba
incomparable
confianza dulce como un pétalo.

No me podrás hacer daño,
no más del que yo puedo hacerte,
certera en mis pensamientos y certeza de quien soy
Incomparable nuevamente.

La más delirante y atractiva certeza.

El albertío

Yo no sé por qué mi Dios
le regala con largueza
sombrero con tanta cinta
a quien no tiene cabeza.

A dónde va el buey que no are,
responde con prontitud,
si no tenis la contesta
prepárate el ataúd.,

Vale más en este mundo
ser limpio de sentimientos,
muchos van de ropa blanca
y Dios me libre por dentro.

Yo te di mi corazón,
devuélvemelo en seguida,
a tiempo me he dado cuenta
que vos no lo merecías.

Hay que medir el silencio,
hay que medir las palabras,
sin quedarse ni pasarse
medio a medio de la raya.

Yo suspiro por un Peiro,
cómo no he de suspirar,
si me ha entregado la llave
de todo lo celestial.

Y vos me diste el secreto
de chapa sin cerradura,
como quien dice la llave
del tarro de la basura.

Déjate de corcoveos,
que no nací pa jinete,
me sobran los Valentinos,
los Gardeles y Negretes.

Al pasito por las piedras
cuidado con los juanetes,
que aquí no ha nacido naide
con una estrella en la frente.

Discreto, fino y sencillo
son joyas resplandecientes
con las que el hombre que es hombre
se luce decentemente.

Alberto, dijo, me llamo,
contestó. lindo sonido,
mas para llamarse Alberto
hay que ser bien «albertío»

Violeta Parra (siempre he adorado esta canción)

La oveja teme a salir trasquilada

La vida da tantas vueltas,
Se conocen tantas caras, almas…personas
Por que será que cuando uno conoce a una persona, sabe si será algo más que una “persona”
Es tan mágico, porque entre cien hombres uno sabe cual es distinto
¿Y qué es lo distinto?, analizo eso, y quizás es porque hay una cierta cosa absurda que nos une, es como sentir que no quieres dejar de ver a esa persona; llego a la casa miro hacia el techo y pienso: será verdad, será verdad que conocí a una persona que me pareció interesante, distinto a esos sentimientos tan fríos que tengo, como por ejemplo de no querer verlos jamás, escapar un poco, porque en el fondo hay un puro sentimiento sentimental de desinterés, y lo especial es que justo hay un uno entre tantos que me hace pensar y decir quiero verlo, oh mi Dios y lo consigo, no sé si fue mi mente, si fue mutuo, si quizás soy para el, no lo sé pero nos volvemos a ver y oh mi Dios que desventurada que soy, no todo puede ser perfecto, hay un gran detalle que me hace pensar en dejar esto hasta acá…
Tengo miedo, porque sé cuando algo es distinto
tengo miedo, no debería verlo más, y evitar pensar en un “nosotros”
debo alejarme, mentalizarme a que no debo seder, seder mi alma
seder mis caricias, seder mis pensamientos
mi conciencia tiene que ser fría, y parar esto antes de que sea demasiado tarde
tengo miedo de sufrir, no quiero más “love stories”
a pesar de todo quiero verlo, quiero seguir viéndolo, verlo más
Fue tan lindo, innatamente tomó mi mano, yo accedí,
Oh mi Dios que desventurada soy
Trataré de seguir mi camino no arriesgar mi corazón
Tal vez deba desaparecer…